Prevención de infecciones en heridas
Las heridas abiertas (especialmente las grandes o profundas) son una vía de acceso para varios tipos de gérmenes, como las bacterias o los hongos, que pueden entrar en la herida e impedir que se cure.
Las heridas abiertas (especialmente las grandes o profundas) son una vía de acceso para varios tipos de gérmenes, como las bacterias o los hongos, que pueden entrar en la herida e impedir que se cure.
Para prevenir infecciones en una herida, es importante mantener un entorno limpio e higiénico: limpia la herida y la zona circundante, usa apósitos estériles y protege la herida de la penetración de gérmenes.
Esto se consigue con unos apósitos especiales que forman una barrera resistente al agua (pero, al mismo tiempo, son transpirables) e incluso permiten realizar una inspección visual directa de la herida. Leukoplast ofrece también una gasa que atrapa las bacterias y elimina gérmenes de la herida con cada cambio de apósito.
Los signos de infección incluyen:
Si notas alguno de estos síntomas o tu herida no termina de curarse, deberías ir al médico.
El cuidado de las heridas infectadas debe dejarse en manos de los profesionales sanitarios.
A menudo, las heridas comunes pueden tratarse en casa. Pero, ¿cuándo debería consultarse con el médico? Sigue leyendo esta página para obtener más información.
Los componentes de un botiquín de primeros auxilios dependerán de dónde lo vayas a usar: en casa o cuando estés fuera. >>
Apósito antibacteriano y antifúngico para heridas quirúrgicas o traumáticas.