Los rasguños son lesiones comunes que todos hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas. Aunque pueden parecer simples, tratar un rasguño de manera adecuada es esencial para prevenir infecciones y promover una cicatrización rápida. Hoy explicaremos los pasos clave para tratarlo de manera efectiva y acelerar el proceso de curación.

¿Qué es un rasguño?

Un rasguño es una lesión de la piel que ocurre cuando la capa superficial de la piel se desgasta debido a un roce o una caída. Suelen presentarse como áreas enrojecidas, dolorosas y a menudo con pequeñas abrasiones en la piel. Aunque generalmente no son graves, es importante tratarlos de manera adecuada para evitar infecciones y promover una cicatrización óptima.
Cómo tratarla
- Limpiar la herida
El primer paso para tratar un rasguño es limpiar la herida para eliminar cualquier suciedad, gérmenes o cuerpos extraños. Lávalo con agua tibia y un jabón suave. Evita usar agua caliente o soluciones antisépticas fuertes, ya que pueden irritar la piel. Se recomienda evitar frotarla con mucha fuerza para no empeorar la lesión.
- Controlar el sangrado
En caso de que el rasguño sangre, aplica una suave presión directamente sobre la herida con un paño limpio o una gasa estéril. Esto ayudará a detener el sangrado. Si persiste o es profuso, busca atención médica.
- Aplicar un apósito adecuado
Una vez que la herida esté limpia y seca, es importante aplicar un apósito adecuado para protegerla de la suciedad y los gérmenes. Utiliza un apósito estéril que se adapte al tamaño y la forma de la herida. Asegúrate de que el apósito la cubra por completo y se adhiera bien a la piel circundante.
- Cambiar regularmente el apósito
Es importante cambiar el apósito de manera regular para mantener la herida limpia y promover una buena cicatrización. La frecuencia del cambio dependerá del tamaño y la gravedad del rasguño. En general, se recomienda cambiar el apósito al menos una vez al día o cuando esté sucio, mojado o haya perdido su adhesividad. Al retirarlo, hazlo suavemente para evitar dañar la piel que está cicatrizando.
Cuida tu rasguño y evita complicaciones
Después de aplicar el apósito, es esencial seguir algunos cuidados para evitar problemas, como por ejemplo:
Evitar rascarse o tocar la herida para prevenir infecciones.

- Mantén la herida limpia y seca entre los cambios de apósito.
- Evita la exposición excesiva al sol y protege el rasguño con ropa o protector solar.
- Vigila cualquier signo de infección, como enrojecimiento excesivo, hinchazón, calor, secreción de pus o fiebre. Si se presentan estos signos, busca atención médica
Prevenir la aparición de cicatrices
Para reducir la probabilidad de que un rasguño deje una cicatriz visible, puedes seguir algunos cuidados adicionales:
- Usa un producto semioclusivo. De esta manera, podrás prevenir la formación de costras y reducir la probabilidad de que se desarrollen marcas o cicatrices.
- Evita la exposición prolongada al sol en la etapa de cicatrización temprana y utilizar protector solar.
En conclusión, curar bien un rasguño te evitará, probablemente, infecciones y te ayudará a tener una cicatrización más rápida. No dudes en buscar atención médica si la herida empeora, muestra signos de infección o no mejora con el tiempo.
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-MedlinePlus. (2021). Cuidado de las heridas. https://medlineplus.gov/spanish/woundsandinjuries.html
-Clínica Universidad de Navarra. (2021). Cómo curar un rasguño. https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/cuidado-heridas-curar-rasguno
-Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD). (s.f.). Cómo curar una herida. https://www.fead.org/es/cura-herida