¡Es necesario recibir atención médica!
Los mordiscos pueden provocar desde arañazos superficiales hasta heridas graves con pérdida de tejido y, a veces, incluso afectan al hueso subyacente. Además, hay un riesgo importante de que penetren patógenos en la herida con la saliva. Trata los mordiscos siguiendo estos pasos, basados en las recomendaciones del Servicio Nacional de Salud británico: