Cuidado de laceraciones

Las laceraciones se producen por un desgarro o por un golpe rápido, fuerte y contundente. Trátalas siguiendo estos pasos:

Representación gráfica de unas manos que se lavan, como paso del tratamiento de heridas según el asesor de cuidado de heridas de Leukoplast.

1. Lávate las manos

Antes de limpiar o vendar la herida, asegúrate de lavarte las manos para evitar que la herida se contamine y se infecte. 1
Representación gráfica de un grifo abierto para ilustrar el proceso de aclarado de la herida, como paso del tratamiento de heridas según el asesor de cuidado de heridas de Leukoplast.

2. Aclara la herida

Aclara con cuidado la herida con agua tibia limpia para eliminar cualquier fragmento de suciedad, por ejemplo, gravilla, ya que esto reducirá el riesgo de infección. 1
Representación gráfica de una mano absorbiendo fluidos con un paño para ilustrar el proceso de secado de la herida como paso del tratamiento de heridas.

3. Seca la piel

Seca la piel de la zona circundante dando toquecitos suaves con una toalla o una gasa limpias. 1
Representación gráfica de una mano presionando una compresa sobre una herida para ilustrar la detención del sangrado como paso del tratamiento.

4. Detén el sangrado

Usa una toalla limpia para aplicar una ligera presión sobre la zona afectada hasta que se detenga el sangrado (esto puede llevar un par de minutos). 1
Representación gráfica de una mano aplicando un apósito en otra muñeca para simbolizar la cobertura de la herida como paso del tratamiento.

5. Cubre la herida

Aplica un apósito adhesivo, como uno de los apósitos especializados siguientes. Puedes cambiar el apósito todos los días si es necesario, o cada vez que se moje o se ensucie. Mantén seca la herida usando apósitos resistentes al agua, que podrás usar bajo la ducha.

Cuándo consultar con el médico

Consulta con un médico o personal de enfermería si la herida:

  • muestra signos de infección
  • no deja de sangrar
  • tiene tierra, cristales, una espina u otros cuerpos extraños dentro
  • parece grande o profunda
  • no se cura o se está curando muy lentamente (por ejemplo, si no está curada después de 4 semanas)

O si:

  • tienes una enfermedad subyacente
  • tienes otra lesión o te golpeaste la cabeza en el momento de la lesión (podrías tener una contusión o una fractura)
  • no estás seguro de cómo tratar la herida o tienes alguna preocupación. 1

Cómo actual en presencia de colgajos de piel

Si en el caso de una laceración, por ejemplo, en el cuero cabelludo, hay un colgajo de piel que no se ha desprendido del todo, devuélvelo con cuidado a su posición original sobre la herida, en la medida de lo posible, usando una gasa o un bastoncillo de algodón húmedo.

Precaución: si no estás seguro de cómo tratar la herida, ve al médico.

En caso de duda, consulta con un experto médico

A menudo, las heridas comunes pueden tratarse en casa. Pero, ¿cuándo debería consultarse con el médico? Sigue leyendo esta página para obtener más información.

Pictograma de un experto médico.

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