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¿El mar y el sol curan más rápido las heridas?

Curar una herida en verano puede suponer un reto: el Sol y el mar dan una sensación de frescura y bienestar, pero a la vez complican la curación y cicatrización de cualquier herida. ¿Hasta qué punto puede es real ir a la playa con una herida y volver con la herida en mejor estado?

El Sol: aliado a corto plazo

Imagen de una herida en una pierna en la playa

Comencemos por qué influencia tiene el Sol en la curación de heridas. El Sol es una gran fuente de vitamina D, que es esencial para la salud ósea y el sistema inmunológico.

Es por ello que unos buenos niveles de Vitamina D en el cuerpo permiten al sistema inmunitario producir los componentes necesarios para combatir infecciones y que la piel inicie la reparación habitual de cualquier herida, favoreciendo así el proceso de cicatrización.

Además, la luz solar directa puede tener un ligero efecto antiinflamatorio (debido al aumento de temperatura corporal que favorece la vasodilatación) y ayudar a mejorar el estado de ánimo, ya que fomenta la producción de serotonina en el cuerpo.

El Sol: enemigo a largo plazo

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la exposición al Sol no es milagrosa. Todo lo mencionado anteriormente son pequeños efectos que, aunque puedan resultar positivos, en ningún caso se deben tomar como la forma adecuada de curar una herida.

Los rayos ultravioleta (UV) pueden dañar la piel, provocando quemaduras o afectando a los tejidos nuevos que se producen durante el proceso de cicatrización y que son altamente sensibles al principio.

Esto no solo dificulta la curación de las heridas sinó que las puede agravar. Además, la exposición prolongada al Sol sin protección puede aumentar el riesgo de desarrollar cicatrices hipertróficas o queloides, las cuales aparecen como resultado de un crecimiento excesivo del tejido cicatricial.

Por lo tanto, para acciones cotidianas (salir a pasear 10 minutos, tender la ropa…) no es imprescindible proteger una herida, pero sí lo es en situaciones de mayor exposición, como ir a la playa o a la piscina en verano.

Un baño al año no hace daño

Que “el agua del mar cura” es uno de los grandes mitos de nuestro tiempo. Si bien es cierto que el agua salada tiene propiedades curativas, la triste realidad es que nuestros mares no están limpios.

Imagen de un herida en la pierna de una persona saliendo del mar

De tal manera que la exposición continuada de una herida al agua del mar no es recomendable, aunque puede utilizarse para lavar una herida reciente, solo si no se tienen los productos necesarios. Además, el alto contenido de sal puede resecar la piel y causar irritación y escozor en las heridas abiertas, lo que dificulta su curación al dañar el tejido perilesional.

Por lo tanto, es crucial evaluar la situación y proteger, por ejemplo con un apósito impermeable, cualquier herida antes de sumergirse en el mar.

¿Cuándo SÍ y cuándo NO?

 
En resumen, ¿cuándo es recomendable exponer las heridas al Sol y al agua del mar? A continuación te dejamos algunas pautas generales:
 
Heridas superficiales y pequeñas: Si la lesión es mínima no es estrictamente necesario evitar el sol y el mar. No obstante, mantener una herida en un ambiente húmedo, cubierta por un apósito, acelerará el proceso de cicatrización, ya que la luz solar directa puede secar en exceso la herida y provocar la aparición de una costra mucho mayor (con su consecuente cicatriz).
 
Quemaduras solares y heridas abiertas: En estos casos, es mejor evitar ambas: las quemaduras solares y las heridas abiertas son más sensibles y propensas a infecciones. Por eso, es importante protegerlas con vendajes o apósitos adecuados y mantenerlas alejadas del Sol y del agua salada.
 
Heridas profundas y quirúrgicas: Para las heridas más profundas y quirúrgicas, es recomendable seguir los consejos médicos y evitar la exposición directa al Sol y al agua del mar mientras estén en el proceso de curación, ya que estas heridas requieren un entorno limpio y protegido para una cicatrización adecuada.

Conclusiones

En conclusión, la exposición puntual al Sol y al agua del mar pueden ser tanto aliados como enemigos en el proceso de curación de heridas, pero la de manera excesiva nunca serán beneficiosos.

La exposición continuada e inadecuada puede dificultar la cicatrización y aumentar las posibles complicaciones. Recuerda siempre buscar un equilibrio y proteger adecuadamente las heridas según su tipo y estado.

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Bibliografía

- American Society for Microbiology. (2022). Ocean swimming alters skin microbiome, increasing vulnerability to infection. Leer ahora

- United States Environmental Protection Agency. (2023). Learn: what affects human health at the beach. Leer ahora

- Chavarrías, M. (2019, August 17). Estas son las razones por las que no debes usar agua de mar para curar las heridas. elDiario.es. Leer ahora