Tratar las heridas rápidamente
Las lesiones pueden producirse en un segundo y pueden dejar tras de sí heridas grandes o pequeñas, profundas o superficiales, sencillas o complejas, pero en todos los casos implican sangrado, riesgo de infección y dolor para quien las sufre. Y eso es precisamente en lo que se centran los primeros auxilios:
Detener la hemorragia, evitar el riesgo de infección, aliviar el dolor
Si considera que la herida es grave debería acudir a un profesional de la salud, pero, al prestar los primeros auxilios, lo primero es actuar. La pérdida de sangre y el dolor pueden provocar un shock, por esta razón la persona herida debería estar sentada o tumbada. El siguiente paso es hacer una valoración de la herida.